miércoles, 8 de julio de 2009

No hay más

Porque a veces uno quiere escribir y es en vano. Porque a veces uno encuentra el momento, las impresiones, la placidez y la soledad necesaria para hacerlo. Porque a veces siento. Porque, paradójicamente, a veces, nada surge, nada aflora.

Nada: pensamientos, sensaciones y nada más. Ni nada menos.

lunes, 6 de julio de 2009

¿Debemos instaurar un sistema de plazos que permita el aborto libre y consentido a las mujeres durante las primeras doce semanas de gestación? Sí, según mi parecer, pero con matices.

- El aborto es una tragedia, una lacra social que nos muestra las heridas de una sociedad que no ha sabido inculcar una educación sexual segura y saludable a sus jovenes, principalmente. Además, supone una desoladora situación de pesadumbre, incertidumbre y dolor por parte de la mujer que se ve avocada a destino tal, muy probablemente como consecuencia de su irresponsabilidad y de la de su insensato compañero de placeres.

- El aborto, casi siempre, denota imprudencia e inmadurez a la hora de llevar a la práctica los más bajos, y gratificantes, instintos sexuales de nuestra raza de mamiferos a veces pensantes. Es el efecto de un error de base, primario.

Y es un problema, un terrible problema como claro queda para cualquiera que preste mínima atención al supuesto aquí comentado.
Bien, admitido eso, se trata de encontrar salidas, soluciones, correcciones que logren reescribir dentro de la posible, las torcidas líneas de una situación a la que nunca tendría que haberse llegado. Allá van las mías:

1) Ante todo, EDUCACIÓN SEXUAL. En las escuelas, desde la más tierna infancia, sin tabúes religiosos impropios del momento actual, hipócritas y alejados de una sociedad sexual, en la que el erotismo y la incitación al sexo es latente en cada rincón. No entraré a discutir (ese es otro tema) si nos hemos extralimitado o no en sugerir la carne como placer; sólo diré, sucintamente, que si media responsabilidad, consentimiento y madurez, bienvenido sea el sexo, el amor y la libertad que cada cual tenga de sentirlos, según su propia moral, conciencia, instinto, deseo y manera de entender la cama, las relaciones humanas y divinas. Ante todo respeto, al abstencionista, al promiscuo, al célibe, al sadomasoquista, a la lesbiana o al que se va de putas. Libertad.

2) Si no ha tenido efecto la primera de estas premisas, y efectivamente la mujer se ha quedado embarazada, debería existir la posiblidad de hacer uso de la "píldora del día despues". Por supuesto. Aunque el uso de ella, si no se produce por cicunstancias de fuerza mayor y se requiere como motivo de una irresponsabilidad mnifiesta, ya nos indica que la sociedad ha comenzado a errar en el erradicamiento del problema del aborto.

3) Si ya estamos en un estado más avanzado de la gestación, y puesto que, efectivamente, el nasciturus es un ser humano que en unos meses se convertiá en persona si no se dan complicaciones en el emabrazo, en este momento se trata de persuadir, incentivar, instigar a la mujer a que tenga el niño. ¿Cómo?

- Mediante la intervención de las Administraciones Públicas, otorgando ayudas a la mujer que se encuentre en esta situación: beneficios económicos, de atención psicológica si se requiriese, o de cualquier otra índole.

- Proponiendo medidas tales como la adopción del niño recien nacido por parte de cualquier familia que pueda efectivamente mantenerlo con dignidad y en una situación de bienestar y educación razonable.

- Y, por supuesto, a través de la ayuda social y familiar; aunque, como bien es sabido, no todas las familias se merecen portar tal vocablo, ni en todos los sectores sociales se presta el apoyo suficiente a la mujer que se ha quedado embarazada negligentemente.

3) ¿Pero qué pasa si ninguna de las soluciones hasta ahora propuestas tiene éxito? Pues desde mi punto de vista, aceptando la existencia de dos bienes jurídicos de distinta valoración: derechos del nasciturus contra el derecho de la madre a disponer de su propio cuerpo y de su propio destino, así como a su integridad moral y física, realizando una valoración ética y jurídica
de tal difícil situación, llego a la conclusión de que no puede exigírsele a la madre que asuma las consecuencias de su error y el de su pareja, que aun aceptando lo terrible de la situación, el Estado social y democrático de derecho debe hacer primar la libertad de la persona sobre los derechos del nasciturus, pero eso sí, sólo y únicamente cuando se han agotado el resto de vías y de posibles soluciones que la sociedad ofrece a las mujeres que se encuentran en esta situación.

Aceptando, claro está, que en cualquier caso la mujer debe estar plenamente informada, ser consciente de lo que puede suponer cualquier paso que de al respecto y, haciendo uso en último lugar, de su libertad, libre de coacciones y engaños, ya decida seguir con el embarazo, ya decida poner en práctica la tragedia del aborto.

* E incidiendo en un último apartado colateral al tema: ¿deben poder abortar las niñas de 16 años sin el permiso paterno?

No tengo una respuesta clara, es más, abogo por la realización de un profundo debate en el cual se adapte al momento actual el criterio cronológico que sostiene la capacidad de obrar en determinados asuntos: ¿Fumar a los 18, abortar a los 16, conformar un matrimonio a los 14, poseer responsabilidad penal a los 16, esperar a los 18 para hacerse un tatuaje?

Me parece que antes de que el Parlamento diera luz verde a la despenalización del aborto bajo un sistema de aborto libre durante las 12 primeras semanas de gestación, permitiendo a las niñas de 16 años llevar a la práctica este nuevo derecho que parece se les va a otorgar, sería muy conveniente y muy necesario, hacer un esfuerzo de estudio sociológico, jurídico y ético sobre los criterios cronológicos actuales en la España del 2009.

martes, 21 de abril de 2009

2009- 2009

¿Cuántos años tienes?



Catorce. Veinte. Treinta y seis. Cincuenta ocho. Novente y nueve. ¿Seguro?



Pisando hierba, caminando entre árboles cuyo nombre científico desconozco, mirando al cielo. Es todavía temprano, todavía no hace demasiado calor.

Las manos en los bolsillos, relajado, con lentitud flagrante y seguridad ciega. Paseo. Espero a nadie y busco nada. Me siento. Abro un libro. Leo dos líneas. Lo cierro. Hago un esfuerzo por captar olores, sonidos. Me imagino un enorme pentagrama y cierro los ojos: ¿a qué suena el silencio? ¿cómo representar el vacio?



Estoy, soy, siento, vivo. Vivo. Vivo. Sí, en efecto, vivo y me pregunto: ¿qué es vivir?

Curiosa paradoja preguntarse cosa tal en territorio de esqueletos y gusanos. Me pongo en pie. Sigo paseando. Leo los epitafios de algunas tumbas, oteo el horizonte.

Eran viejos y murieron; otros se empotraron contra el quitamiedos; cáncer, arritmia, parálisis, me falta la respiración, me amputaron una pierna, me desangré; aquel era joven, todo por delante tenía según su tía; este otro presuntamente destrozó a su novia: tardó tres meses en olvidarse de él en realidad.

Organismos destruidos, sangre, hedor. Muertos mientras dormían, muertos agonizantes, muertos de enfermedad terminal, muertos sin querer, muertos de ayer. Mañana habrán más, muchos más. Quizás monte una funeraria, con un poco de suerte la crisis económica acelere los suicidios y quizás me vaya bien.



¿Y qué hay de la vida? Nunca pregunte a un muerto, no le contestará. Lógico imbécil: esta frito, noqueado, derribado, pajarito, siendo pasto de la humedad del cementerio más cercano. Tampoco pregunte a un familiar y menos al modélico cura católico: nunca pregunte a ese. No ha sabido comprender el eterno amor a la vida que significa un pecaminoso beso después de una buena comida de coño tras audaz mamada antes de penetración hereje.

No pierda el tiempo en cuestionar ni cuestionarse sobre Pedro: 1950- 1998, María: 1928- 2000, ni Federico: 1985- 1991. Sin embargo amigo, le recomiendo, aconsejo, sugiero y propongo que encuentre un cuarto de hora cada día para sentarse, acostarse, arrodillarse o como cojones esté usted cómodo, y entonces, querido lector, pregúntese: ¿Estoy vivo? ¿Qué es vivir?



* Inciso concluyente a la par que innecesario: desconfie como apriorismo existencial. "Murió con noventa y siete. Bueno, dentro de la desgracia que significa morirse, por lo menos tuvo una larga vida". Error. No mida la vida en años, no es un patrón adecuado bajo el que justificar penas o consuelos.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Mi no balance.

Otro año termina, otro más, otro menos.
Quizás sea este momento de hacer balance, de echar la vista atrás y evaluarnos a nosotros mismos. De ponernos nota.

Pero prefiero hablar del mañana, de su qué, su cómo, su cuándo y porqué.

Resulta que ahora mismo quiero mirar al futuro, quiero derribar barreras y quiero aprender. Quiero seguir conociéndome, ser valiente, dar dos pasos y no uno, luchar en batallas antes presididas por la ausencia más reprobable, ser fiel, ser honesto, sentirme vivo y vivir para contarlo.

Quiero recorrer caminos nunca antes explorados, quiero agradecer, debo agradecer.

Quiero no vivir de rentas, de éxitos pasados, quiero libertad, quiero nuevos retos y viejos retos todavía no superados, y quiero abordarlos, y superarlos.

Quiero ser útil, ser práctico, ayudar. Quiero querer, amar, sentir, sufrir. Quiero conocer, sí.

Quiero expectativas, quiero futuro, ilusión, ser valiente, ser prudente. Quiero reivindicarme, no tener que arrepentirme, mas saber pedir perdón. Y quiero ser coherente, ser siempre responsable de lo que haga, o lo que deje de hacer.

Sin propósitos concretos ni verdades universales. Sin estructuras preconcebidas, sin medias soluciones, sin mirar atrás siempre que no sea absolutamente necesario. Adelante, el mañana nos pertenece a cada uno de los que creemos que es nuestro y que se trabaja desde el presente con la ligera brisa del ayer como telón de fondo.

No voy a hacer balance del año que se termina, prefiero invertir mi energía en, desde el primer minuto del 1 de enero, trabajar, amar, luchar, sentir y soñar con seguir conquistando, batalla a batalla, el futuro, mi futuro.

¿Y tú, te vas a quedar mirando la tierra ya marcada por la suela de tus zapatos o vas a pisar la tierra que ante ti espera, ansiosa, dispuesta a ser firmada?

domingo, 3 de agosto de 2008

Sin amor, sin sexo y sin amigos
Como un rey vitalicio y destronado
Un gato sin tejado
Una victima olvidada en el olvido.

Noches sin luna y sin amor
Calles sin putas ni compasión
Golondrinas que nunca vuelven
Trenes que se pierden.

Sin amor, sin sexo y sin amigos
Condenado a vagar entre dos labios
Los que están y los que se han ido
Los que quedarán y los condenados al olvido.

Noches sin luna y sin amor
Castigo justo, condena injusta
Reloj sin horas, horas sin reloj
Noches injustas, sin amor
El castigo es el reloj
Las horas la condena
Mientras la justa luna
Y el reloj
Y sus horas
Y el amor
Tristes tiranos
Indecentes fiscales
Con tristes castigos
Expían sus males.

Noches sin luna
Días sin amor
Y un gato sobre el tren
Y mi amor en tu tejado.

Noches sin amor
Cama sin colchón
Golondrina sin alas
Fin del revolcón

Negro y negro
Versos que no riman
Guerra sin paz
Cosas que no importan
Crimen con castigo

Y nada

Sin amor, sin sexo y sin amigos
Sin amor, sin sexo y el olvido
Noches sin luna
Sexo sin amor
Amor sin sexo
Lunas que no llegan
Amor que no se marcha
Trenes que nadie espera
Sin amor, sin sexo y sin amigos.

Y a esperar.

Incorrección incorregible

Voy a reivindicar el día del orgullo hetero, al hombre elegante, a ese que no mariposea por sistema, que no es artífice de la nada, de la vacuidad y el histrinonismo.

No me gusta el feminismo, nada, me asquea eso de la discriminación positiva: he conocido a muchas mujeres más útiles y capaces que bastantes hombres. También he conocido a muchas "miembras" ineptas, inútiles y totalmente incopetentes. Como tantos hombres, por otra parte. Pero ellas, las talentosas, las capaces, no necesitan un ente sobreprotectar que vele por ellas como una madre por su hijo recien nacido. Puede considerarse hasta denigrante. Por cierto señoras feministas, obviando la tergiversación de la lengua que promovéis... ¿Cuál es exactamente la diferentecia entre un retrógrado y anacrónico machista y ustedes?

Soy republicano, ¿y qué?. Espero, que aunque no llegue verlo, algún día este país pueda convertirse en un Estado despojado de una reminiscencia de tiempos pretéritos que es directamente incompatible con un verdadero Estado democrático y de derecho que promueva la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos que le conciernen. Los privilegios tienen que ser dados a quien se lo merezca en razón de su talento, su trabajo, su inteligencia o su capacidad, nunca por motivos de abolengo, de herencia, de quien fue su papi o su mami.

La izquierda esta confundida en pleno año 2008 en esta España actual; a ver si se enteran: no es más progresista, ni socialista, ni izquierdista o izquierdoso el que se escuda en patrias, derechos históricos o recopilaciones de agravios comparativos. Es una lástima que en los tiempos que estamos; tiempos de cosmopolitismo, de interculturalidad, de, lo que debieran ser, puertas abiertas a otras culturas e influencias, de interrelación de sociedades, de creación de espacios políticos, económicos y culturales cada vez más amplios, muchos en este país sigan encerrados en su mentalidad arcaica de defensores de las notables diferencias entre Villaburros de Arriba y Villaburos de Abajo, destacando siempre lo que los diferencia, cuando debiera de potenciarse lo que los une, pero en fin, hemos llegado a unos límites tan elevados de evolución política que dentro de poco Europa retornará a la Edad Media, volverá a fragmentarse en 3.000.000 millones de unidades territoriales y soberanas distintas y así demostraremos lo progresistas e inteligentes que somos. Habrá que empezar a prepararse para la vuelta a los reinos de taifas. Y no se extrañen si la Santa Inquisición aparece de incógnito.

Y de Europa quería hablarles, y sólo diré: cuidado, con tipos como Berlusconi y con políticas como la directiva de retorno de los inmigrantes, quizás estemos virando poco a poco hacia el neofascismo casi sin darnos cuenta.

Y me avergüenzan las manifestaciones de apoyo a terroristas etarras. Creo que nuestra sociedad está un poco enferma. Por supuesto que ser independentista no es ser terrorista, faltaría más. Pero si algo está claro es que en el País Vasco no hay libertad; y no la hay cuando un señor por el simple hecho de ser concejal socialista le meten un sucio, rastrero y cobarde tiro por la espalda. Y este sucio, cobarde y rastrero "libertador" tiene apoyos incondicionales. Es que es absolutamente increible, y repugnante.

Les recomiendo Historias de Cronopios y Famas, de Cortázar, también la poesía de Miguel Hernández.
El viernes pude comprobar en directo que Extremoduro es la banda de rock más impresionante en castellano. Ningún otro grupo de sus características tiene sus letras, sus cambios de ritmo, su espectacular combinación de sonidos. Ya son un mito.
Vean El Padrino, visiten Santander.

jueves, 3 de abril de 2008

Noches de carretera, mirada y reflexión

Según el reloj de mi Kia Rio son las ocho y cuarto de la tarde. Claro que éste está programado para que en su minutero queden reflejados unos cuatro o cinco minutos más de la hora real en esta parte del planeta. Pequeñas estratagemas del impuntual. Por cierto, acabo de recordar una de las célebres citas del genial Oscar Wilde: "La puntualidad es una pérdida de tiempo". Ahí dejo eso.

Pues eso, que ya ha oscurecido en el seco y húmedo, que no frío, invierno levantino. Me dirigo, quizás a mayor velocidad de la permitida, al pueblo en el que reside mi preciosa. Voy solo, volveré acompañado.
Les hablo de un tramo de carretera en mal estado, carente de arcenes, mal e insuficientemente señalizado, algo peligroso.
Parece que la noche va a ser un tanto inclemente, es probable que caiga una ligera llovizna, al menos eso es lo que se puede avistar echando una pequeña ojeada al encapotado cielo.
Tras señalar debidamente al coche que me precede mi intención de rebasar y posteriormente adelantar al ya vetusto Opel Corsa que me antecede, me desplazé hacia el carril izquierdo e involuntariamente pude verla. De nuevo. A mi puta.

Por su aspecto deduzco que podría tratarse de una joven nativa del Este de esta acomplejada Europa nuestra. No es guapa, al menos no para mí. Suele llevar el negro pelo recogido. Viste como las putas suelen hacerlo, aunque ella se muestra ante su público algo más recatada respecto de lo que la mayoría de sus colegas de oficio y ¿beneficio? acsotumbran. Sus tacones, su bolsito, su espera y su mirada. Sus tristes ojos.
Permítanme que les cuente que jamás he visto a ninguna otra ramera callejera con una mirada tan desolada y compungida como la suya. Las hay exaltadas, cocainómanas, seductoras, gordas grasientas, menores de edad, alguna incluso parece feliz; seguramante porque acaba de chupársela a algún generoso cliente y se contenta de la propina ganada. Y tal vez por haber desalojado una polla más del montón de una boca más del montón. Pero pudiera ser que su felicidad se debiese al siete y medio que su hijo ha obtenido en matemáticas o porque acaba de tener conocimiento de la futura boda de su querida hermana.
Sus ojos, vuelvo a ellos. No la conozco, nunca he intercambiado palabra alguna con ella, pero le profeso cariño, lo confieso. Los tristes ojos de mi puta me conmueven. A lo peor es una hija de puta, una desgraciada asesina, una mala persona, a lo peor su mirada es simplemente una pretenciosa pose, una estrategia de marketing que dirían los ingleses. O de venta al público que es como se debería decir cuando se hable en castellano, pero claro es más largo y suena peor. No es lo suficientemente cool como dirían ellos.
Pero yo me la creo, me creo su sufrimiento interno y me imagino cientos de historias intentando imaginar cómo ha llegado al sucio (y no es una metáfora) cruce de caminos donde trabaja.
¿Estamos ante una joven engañada, manipulada y conducida hacia la devacle por algún capitalista sin remordimientos?
¿Realizó un largo y costoso viaje hacia un bíblico eden y se encontró sumida en la miseria y el desamparo? En cuyo caso, ¿es admisible, es ético que venda sus curvas al buen postor? ¿Es que acaso no existen otras formas de paliar la inanición más dignas que prostituyéndose? ¿Por qué no busca otro empeño laboral, por qué ha decidido emprender una travesía tan salpicada de incertidumbres?
¿Le gusta lo que hace? ¿Disfruta sobando penes con su vagina? Y en caso afirmativo ¿acaso es criticable el ofrecer servicios sexuales? ¿Por qué? ¿Si es plenamente consciente y encuentra satisfactoria su labor, quienes somos nosotros para calificar su actitud de denigrante?

Como digo nunca me he parado a hablar con ella; actitud que seguro le sorprendería por otra parte y que puede incluso molestarle, podría hacerle perder algún cliente y un tiempo ¿valioso?
Mas su mirada lo expresa todo, define una historia indeterminada de princesas sin príncipes, de Julietas sin Romeos, de musas olvidadas. Ella es una de tantas, pero es única e irremplazable, consigue provocarme ternura, consigue que en una gran parte del trayecto que aun me queda por recorrer antes de llegar a mi destino y arrojarme a él de cabeza, estímule mi imaginación y remueva algún que otro sentimiento, ella me hace pensar en el hiriente destino, en como nos zahiere, y ligado a esta reflexión me pregunto: ¿Qué parte de responsabilidad tenemos en el discurrir de nuestra vida? ¿Cuánto es ganado, cuánto presa del azar y de las circunstancias en las que nos ha tocado nacer, crecer y finalmente, morir?

Decía Dostoyevsky: "Todos somos responsables de todo". Y para comprobar empíricamente si el ruso tenía razón debería abandonar la calzada por un instante, apearme del coche, y como un Raskólnikov delirante de grandeza, intentar corroborar mis teorías acerca de la condición humana, esto es, acercarme a mi puta, mirarla fijamente y preguntarle: ¿Qué ven tus ojos para proyectar tanta desolación? ¿Qué querrían ver? De seguro me tomaría por gilipollas, eso si entendiese mis palabras, pero ¿por qué no arriesgarse a dar un ligerísimo paso en falso y caer sobre un tatami? Total, ni se trata de matar a ninguna prestamista retorcida ni la hipotética caída culminaría en un mar de afilados cuchillos puntiguados.

O eso parece.